Estaba claro, una financiación al carbón en estos tiempos, que nuestro mayor compromiso frente a Europa es la reducción de emisiones de efecto invernadero (y debería de ser también a nosotros mismos), no parece la decisión más acertada.
Y, odviamente, así también lo ve la Agencia Internacional de la Energía.
Puedes ver la noticia pinchando en el siguiente enlace:
Nos acusan de ir en contra del protocolo de Kioto. Y si no tenemos cuidado con nuestras emisiones nos pueden caer unas multas (si es que eso es lo que al final parece importarnos más) que pueden llevar a ser más importantes que el daño que pudiera haber en el sector del carbón si esto no se hiciera así.
El gobierno defiende que se había comprometido a dar estas ayudas al sector del carbón para el progresivo cambio a las energías renovables y que tiene que cumplir lo que prometieron.
Pero digo yo que se puede encontrar alguna solución intermedia. Intentando mantener el uso de nuestro carbón autóctono, pero aportando una mejora de las centrales térmicas, de manera que no emitan CO2. En China y EEUU van a seguir trabajando con Carbón pero con tecnologías más limpias.
¿No se podrían dedicar esas inversiones a modificar alguna central térmica para que sea limpia y así poder mantener una parte del sector del carbón trabajando?
Otra parte del carbón se podría dedicar a crear pilas de combustible. No soy yo una experta en ello, pero me suena que se usa algo de carbón para conseguir el H2.
Esperemos que el AIE nos de alguna sugerencia adecuada para resolver esta situación.
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Como ya comenté en una entrada anterior, no me gustaría estar en la piel del gobierno cuando tiene que decidir la solución de este dilema. Por un lado está el objetivo de la reducción de emisiones, y por otro el objetivo de intentar paliar el desempleo. Es muy difícil, porque es un sector en vías de extinción y que debe disminuir, pero que para muchas personas es el único medio de subsistencia .
ResponderEliminar¿Cómo cambiar de modelo sin que por el camino se quede un montón de gente en la cuneta?
Es una pregunta complicada para la que aún no hay una respuesta satisfactoria, y a medida que vaya subiendo el desempleo en España, se hará más difícil encontrarla.